Maletas en la puerta

 Hace muchos años una bruja amiga de mi padre, me dijo que yo tenía las maletas en la puerta, en su momento no le hice caso pero con el paso de los años muchas de las cosas que me dijo se cumplieron, yo para esa época no comprendí que quería decir con que tenía las maletas en la puerta. Lo mas loco es que recuerdo que fue una época de mi vida en la que durante por lo menos casi 1 año iba a verla así fuera cada dos meses, yo iba con una mezcla de escepticismo y respeto una parte quería creer todo pero la otra se negaba a que una persona tuviera la capacidad de saber ese tipo de cosas así que no me la tomaba tan enserio. Ahora creo comprender mejor lo que me quizo decir.

Uno de mis sueños más constantes ha sido viajar en carretera dormir en hoteles o en el mismo carro y recorrer por lo menos para comenzar toda Venezuela, ya luego el mundo de ser posible. Pero por un motivo u otro no lo hice o mejor dicho no lo eh hecho pero nunca dejé de soñarlo, solo lo ponia de lado saben como cuando haces a un lado el libro que sabes quieres leer realmente por elegir el que debes leer para la tarea o para aprender más sobre algún tema, así llevo años apartando esa sensación de querer estar en cualquier lugar menos aquí. Y por lo mismo me he llegado a conformar en otros aspectos de mi vida solo para no pensar muy profundamente que es lo que realmente quiero y espero de mi vida.

Creo que por eso cada vez que una situación me sobrepasa lo que hago es salir, no importa a donde solo salgo camino y me pierdo un rato en las calles de caracas, no es lo mismo recorrer una y otra vez la misma ciudad por mucho que descubras alguna que otra cosa con cada "viaje", pero eso no me logra saciar plenamente no realmente y sería una ilusa completa si pretendo engañarme a que eso es suficiente para mi.

Me parece que el hecho de que yo sienta esta necesidad tan grande de irme es porque desde muy pequeña me tocó ser responsable, me tocó encargarme de cosas que realmente no me correspondian y yo no tenia porque hacerlo. Ya a mis 33 años de edad realmente no voy a culpar a nadie de mi felicidad o infelicidad, la única opción real que tengo es agarrar esas maletas que han estado toda mi vida en la puerta y salir a ver que hay para mi por alli o guardarlas y no volver a pesar en ellas. Y si yo me hubiera interesado en aquella época en entender lo que esa señora me quiso decir o le hubiera pedido que me explicara capaz la historia hubiera sido otra.